Una noche como tantas
Una noche de verano
Volvió a sentirse tan vacía, tan sola.
Aquel amor bonito de cada día; llenó sus ojos de lágrimas que no pudo evitar dejar escapar una tras otra.
Fiel acompañante la almohada, que escuchaba en silencio sus palabras y se acomodaba para secar sus lágrimas.
Una noche después de tanto tiempo sintió la soledad presente, no entendía qué estaba sucediendo, simplemente volvió a chocar con la frialdad de aquel amor, aquel amor que le prometió sonrisas, días de alegría…
Ese amor bonito, ese amor que la hace sonreír, ese amor que saca lo mejor de ella, ese amor que la hace vivir, ese mismo amor no estaba, se ausentó ya varios días, quizás así se siente mejor.
Seguramente el verano está vez quizo traer lluvia a los ojos, vientos fuertes que azotan el corazón, días muy grises que amenazan con algo torrencial, crudo y frío con voces que hacen eco muy adentro, voces que hacen mucho ruido en esta noche cálida de verano donde hasta la luna se negó a salir…
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