El Otoño de Mil Años Contigo

Hay cosas en la vida que nunca se olvidan, pero por si acaso un día logras olvidar el pedazo de mundo que creamos juntos, ese mundo de sonrisas bonitas; elegí esta página para que en los años venideros puedas leer esta historia, mientras disfrutas del café en algunas de tus lunas, en algunos de tus otoños.
Ha pasado mucho tiempo, ya no queda mucho por escribir, ni muchos sueños en mi mente, pero sí hay algo que queda y es esa sonrisa, esa mirada tuya; queda el eco de tus poemas, el recuerdo de las cuatro estaciones caminando juntos.
No se exactamente qué día te fuiste, pero se que ya te fuiste y te llevaste contigo días de alegrías. No hay reproche, esto no es una agonía; quizás fue la culpa de no quedarte en el eterno otoño que soñamos, en el instante de sueños que te di y en el descanso cálido que te ofrecí.
No podemos volver el tiempo atrás, pero si podemos guardar lo mejor y aprender de lo peor.
Cuando leas esto en unos días, tal vez en meses, o quizás en años; estés donde estés recuerda siempre este amor bonito que lleva tu marca aunque ahora vueles en otro cielo, mires otra luna y disfrutes de un nuevo café.

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