En algún momento de nuestras vidas, también fuimos cenizas de un incendio que no provocamos, pero terminamos apagando.
En algún momento de nuestras vidas, también fuimos ruinas de algo que no queríamos soltar sabiendo que nos hacía mal.
En algún momento de nuestras vidas, también fuimos el susurro de un te amo que ya no existía, ni se sentia.
En algún momento de nuestras vidas, también fuimos el vacío queriendo ser llenado.
En algún momento de nuestras vidas, también fuimos la herida queriendo ser sanada.
El algún momento de nuestras vidas, también fuimos el corazón roto anhelando ser amado.
En algún momento de nuestras vidas, también fuimos la espera de algo que nunca llegó.
En algún momento de nuestras vidas, también fuimos la sonrisa en medio del dolor.
En algún momento de nuestras vidas, también fuimos esa versión que quisimos ser mientras nos perdiamos en el camino.
En algún momento de nuestras vidas, también fuimos el silencio que nos negamos escuchar.
En algún momento de nuestras vidas, también fuimos el polvo de un camino olvidado.
En algún momento de nuestras vidas, también fuimos primavera en pleno invierno.
En algún momento de nuestras vidas, también fuimos el miedo que nos impidío continuar.
En algún momento de nuestras vidas, también fuimos el motivo de un sin fin de locuras.
En algún momento de nuestras vidas, también fuimos esa historias jamás contada.
Una noche de invierno…
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