¿De donde nació tanto amor, sacrificio, entrega, pasión y compromiso por tu labor?
¿Cómo haces para no derrumbarte entre el dolor y la perdida?
¿Cómo mantienes la concentración, cumpliendo eficientemente tu labor mientras a tu alrededor los familiares de tus pacientes se derrumban?
Siempre sonriente, feliz y audaz, regalando sonrisas por los pasillos, parece que no conoces del dolor ajeno o en carne propia, tus ojitos amanecen tan mágicos que parece mentira que se han aguantado todo el turno nocturno velando el descanso de los pacientes.
Dime, ¿Cómo le haces para conservar el bonito brillo de tus ojos después de mirar que otros se apagan para siempre?
Te mantienes tan fuerte en los momentos más difíciles cuando los demás se derrumban tu sigues de pie; firme, con un profesionalismo impecable, dime,
¿De donde sacas tantas fuerzas?
Tus ojeras delatan cansancio, pero la felicidad y el agradecimiento en todas las personas que asistes durante largas horas puede mucho más, te llenan de energia y orgullo para seguir haciendo lo que con tanta pasión realizas.
¿Como le haces para regalar tanto cariño en cada uno de tus abrazos después de la guardia, dormir poco y seguir preparándote más?
Tu esencia es el servicio, gracias por tanto, tanto que das.
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