Si la miras a ella, es más tierna que un neonato sonriendo;
pero si lastimas su mundo, ella es más fría que un quirófano después de tres cirugías.
Así es ella; romántica como la luna y fuerte como un volcán.
Si la miras a ella, es más tierna que un neonato sonriendo;
pero si lastimas su mundo, ella es más fría que un quirófano después de tres cirugías.
Así es ella; romántica como la luna y fuerte como un volcán.
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