Madurez y Responsabilidad

Asumir que ya nada es como antes nos invita a una profunda reflexión. Puede no sea un obligado final, pero si un instante de necesario diálogo, de imperantes esfuerzos mutuos con los que renovar ese vínculo, esa relación. Actuar con madurez y responsabilidad es la mejor llave para dar paso a un nuevo inicio, o quizás a un inevitable final.

Compartir:

Comparte en tus redes sociales.